El tanino bajo el microscopio

El Tanino es un extracto vegetal perteneciente a la familia de los polifenoles, sustancias antioxidantes capaces de combatir los radicales libres que causan el envejecimiento de las células.

Actualmente las moléculas clasificadas como polifenoles son alrededor de 5 mil y se pueden encontrar en frutas y verduras que comes todos los días.

Los taninos también son diferentes entre ellos, ya sea por su origen vegetal o por sus características químicas lo que permite que sean usados en diferentes aplicaciones, obteniendo cada vez excelentes resultados.

Sin embargo, tienen características que los distinguen de otros polifenoles.

polifenoles conocidos

Los taninos, únicos entre los polifenoles

Los taninos tienen dos características únicas:

 

  • Un aliado potencial contra las bacterias. Estudios recientes de prestigiosas universidades han demostrado que los taninos que se encuentran en el cuero curtido al vegetal son eficaces en la lucha contra las bacterias.
  • La capacidad de unirse a las proteínas animales y estabilizarlas. Esto hace imposible la fermentación y como consecuencia impide el proceso de descomposición de la piel, como un producto de desecho de la industria de la carne. El mecanismo por el cual los taninos se unen al colágeno presente en el cuero de los animales, durante el proceso del curtido vegetal, se debe a la formación de enlaces de hidrógeno entre los grupos fenólicos del tanino y los grupos de péptidos de colágeno. Una característica que ha permitido a los taninos de ser utilizados en el proceso de curtición vegetal del cuero.

Los taninos: una gran familia

Conocer la química del tanino es un poco como mirar las fotos de un álbum de familia y observar las diferentes ramas del parentesco. Es así que encontramos dos clases de taninos que se distinguen según la estructura química:

Taninos hidrolizables

«Hidrolizable» significa que, colocados en el agua con ácidos y bases débiles, se descomponen en azúcar (glucosa) y ácidos fenólicos libres (ácido elágico o ácido galico). A su vez, se clasifican en:

 

  • Galotaninos: son los taninos que, una vez hidrolizados, liberan glucosa y ácido gálico. Como su nombre lo indica, estos tipos de taninos se encuentran principalmente en las nueces de agallas, es decir, en los brotes de algunos árboles (particularmente en el Quercus infectoria y en la Rhus semialata) y en las vainas de tara (Caesalpinia spinosa). A la vista, tienen un color amarillo o blanco-crema. Al gusto, se siente un sabor astringente y amargo a la vez.
  • Elagitaninos: derivan del ácido elágico. Se encuentran principalmente en la madera de roble (Quercus sp) y castaño (Castanea sativa). Tienen un color marrón oscuro y un sabor sutilmente menos astringente que los galotaninos; desprenden un aroma intenso de madera. Es posible encontrarlos en pequeñas cantidades, en las moras, frambuesas, arándanos y fresas.
Taninos condensados

También se los conoce con el nombre de «flavanoles» y a diferencia de los taninos hidrolizados, en presencia de agua no se descomponen en moléculas más pequeñas. Su poder astringente es menor y son altamente antioxidantes. A su vez se dividen en:

 

  • Proantocianidinas: están formados por unidades individuales de antocianinas unidas entre sí, un pigmento vegetal que puede adquirir colores rojos o azules dependiendo de las plantas. Son las antiocianinas las que hacen que los pétalos del aciano sean azules y además contribuyen a colorear las hojas de los árboles en otoño. Estos taninos están presentes naturalmente en las uvas (Vitis vinifera): como resultado, son conocidos por excelencia como los «taninos del vino».
  • Profisetinidinas: se componen de varias unidades de fisetinidina y se encuentran en maderas tropicales, en particular la madera de Quebracho (Schinopsis lorentzii).

Cada tipo de tanino encuentra su aplicación en un sector específico y en alguos casos, en más de uno.

Los principales son:

Los taninos: los «mensajeros» de las plantas

Los taninos son semioquímicos, es decir sustancias que pueden aportar «información biológica» útil para la interacción entre organismos vivos, dando lugar a reacciones fisiológicas y comportamentales.

Dentro de esta categoría, también se incluyen las feromonas, sustancias generadas por las glándulas exocrinas de los animales (incluido el hombre) que sirven para enviar «mensajes» olfativos (por ejemplo el miedo o la disponibilidad sexual).

Las feromonas, sin embargo, actúan entre individuos de la misma especie: por su parte, los taninos son mediadores de las interacciones entre diferentes especies y diferentes reinos (Vegetal y Animal), razón por la cual también se los conoce como aleloquímicos (del griego allélon, «recíproco»).

Esto los convierte no sólo en los defensores de las plantas, sino también en los «mensajeros» del mundo vegetal.

El tanino: una sustancia natural, segura para el hombre y el medio ambiente

Gracias a su estructura química y su origen 100% vegetal, el tanino es una sustancia completamente inofensiva y segura para el hombre y el medio ambiente. En muchos casos el tanino puede convertirse en una válida alternativa a diferentes soluciones que se basan en la química sintética (la cual es eficaz pero puede resultar invasiva o contaminante).

La producción de tanino sigue estrictos criterios de ecosostenibilidad que contemplan una explotación responsable de los bosques, basados en estrictas normativas, reciclaje del agua utilizada en los procesos industriales y en la optimización de los recursos energéticos.

Para saber más, visite la página dedicada sobre cómo la extracción de los taninos puede ser beneficiosa tanto para el delicado equilibrio de la naturaleza como para la construcción de una mayor equidad social, gracias al incentivo y desarrollo de las microeconomías locales.

Beneficios y propiedades de los taninos

En las plantas

  • Protegen las plantas de los ataques de los hongos gracias a la capacidad de debilitar la membrana celular e inhibir las enzimas que atacan las células.
  • Protegen las plantas de la oxidación, contrarrestando los radicales libres.
  • A elevadas concentraciones actúan como disuasivos nutricionales contra diferentes especies de insectos y áfidos, debido al sabor amargo y astringente.

En los animales

  • Los taninos se añaden a la dieta de los animales de granja contribuyendo a mejorar su metabolismo.
  • Esto previene el uso excesivo de antibióticos y da como resultado una mejor calidad de vida, sea en términos de salud como de bienestar para el animal.
  • Un cambio que tiene repercusiones positivas en toda la cadena de suministros de los alimentos y, por lo tanto, también para los seres humanos.

En el hombre

  • El poder antioxidante de los taninos contrarresta el envejecimiento de las células.
  • El tanino, según investigaciones llevadas a cabo por dos prestigiosas universidades, es eficaz en la lucha contra las bacterias y sirve como mediador de la flora de la piel.

Ecología y sostenibilidad

Las características químicas del tanino lo convierten en una sustancia natural única, con efectos beneficiosos no sólo en los seres humanos y los animales, sino también en el territorio: la producción de tanino, de hecho, permite proteger el patrimonio forestal contra la tala de árboles indiscriminada y ayuda al desarrollo económico en las zonas rurales y de montaña.