El tanino: parte de tu mundo

Imagina una sustancia especial que es capaz de mejorar todo lo que te rodea, volviendo tu entorno más funcional.

Imagina que esta sustancia se pueda utilizar en la elaboración de los más diversos productos: desde la moda hasta la alimentación, desde las bebidas hasta la cosmética.

 

Imagina que sea un producto «súper-natural», es decir, completamente natural, extraído de las plantas con métodos que respetan el medio ambiente y que contiene propiedades únicas y extraordinarias.

Imagina que sea el heredero de una tradición que se remonta a la Antigüedad y que ha permanecido inalterada a lo largo de los siglos. El tanino es todo esto. Y mucho más.

Completamente natural, increíblemente eficaz

El tanino es una sustancia presente en las plantas que las protege del ataque de moho, bacterias, hongos y parásitos.

Se encuentra de forma natural en frutas y verduras, y por ello ha formado desde siempre parte de nuestra dieta. Es empleado en diversos procesos industriales: desde la elaboración de productos alimenticios hasta cosméticos, desde la tintura de tejidos hasta el curtido del cuero al vegetal.

Gracias a sus características únicas, es una sustancia que puede ser considerada «súper-natural», un adjetivo que identifica a todos aquellos productos naturales que demuestran una particular eficacia y versatilidad de uso, y que hoy han sido redescubiertos como una alternativa válida a los productos sintéticos, ya que respetan la salud humana y el medio ambiente.

Además, el tanino es el heredero de una noble tradición: nos ha acompañado a lo largo de la Historia de la Humanidad hasta nuestros días, trabajando a nuestro lado como un viejo “colega”.

Después de todo, la palabra «tanino» proviene del verbo francés «tanner». Más que un nombre científico, parece el apodo de un amigo.

¿Por qué es importante el tanino?

El tanino tiene muchas propiedades y aplicaciones concretas en la vida cotidiana, usos y empleos que ni siquiera sospechas. Si caminas por tu casa y controlas tus habitaciones, encontrarás el tanino al menos 10 veces.

Por ejemplo, puedes encontrarlo en varios artículos que usas todos los días: muchos de ellos son accesorios de cuero curtidos al vegetal, como zapatos, carteras, cinturones y fundas para teléfonos celulares.

Además, el tanino es un antioxidante que se encuentra de forma natural en frutas, verduras e incluso en algunas bebidas (es posible que hayas oído hablar de los taninos del vino o de los taninos del té). Por ende, encontrarás tanino en muchos productos que tienes en tu cocina, despensa y heladera.

También el tanino fue utilizado en la elaboración de productos de uso diario. Por ejemplo: en el hardware de tu smartphone o en el cartón corrugado que contiene la pizza que generalmente pides a domicilio.

El Tanino: mediador de la flora de la piel

En la Naturaleza, la función principal del tanino es proteger a las plantas de los ataques de las bacterias. Las plantas, los taninos y las bacterias han evolucionado juntos a lo largo de millones de años, creando un equilibrio perfecto en la naturaleza.

Aplicado en diversos usos industriales, el tanino mantiene su eficacia en la lucha contra las bacterias, eficacia científicamente comprobada gracias los estudios realizados por la Universidad de Milán y el Laboratorio Wellmicro (Universidad de Boloña).

Actualmente, este equilibrio se altera a menudo, pero el uso de sustancias naturales, como los taninos, nos permite reencontrarlo de nuevo.

Por ejemplo, cuando el tanino es aplicado en el cuero curtido al vegetal, este puede llegar a ser un poderoso aliado en la lucha contra las bacterias.

Muchos de los objetos que utilizas todos los días pueden convertirse en verdaderas incubadoras de bacterias: la funda del teléfono celular, que es apoyado en diversas superficies; los asientos del auto, el cual puede ser alquilado o compartido; la billetera, en la que se introducen monedas y billetes que pasan para diferentes manos. Y en particular, los zapatos que llevas puestos durante todo el día.

Un producto sostenible

¿Te gusta caminar por el bosque? ¿Te gusta cultivar verduras o cuidar de las flores o simplemente recostarte en el césped? Si la respuesta es afirmativa, has estado en contacto con el tanino muchas veces. Las ramas de los árboles, los troncos, los frutos, las flores y la hierba contienen taninos.

La variedad de taninos para uso industrial se extraen de la madera de Castaño y Quebracho, de las vainas de Tara y de las nueces de agalla.

Pero no temas por la integridad de los bosques: la producción del tanino se lleva a cabo de acuerdo a estrictos criterios de ecosostenibilidad en cumplimiento con las normativas locales.

La gestión responsable de los bosques evita que estos sean destruidos para dar espacio a la agricultura intensiva, protegiendo la biodiversidad y previniendo el desequilibrio hidrogeológico.

También tiene su impacto positivo en la economía local y busca reducir el fenómeno del abandono de las zonas rurales y montañosas.

Llegado a este punto de la lectura, seguramente tendrás muchas preguntas sobre el tanino. Estas son algunas respuestas que puedes profundizar navegando por las páginas de este portal.

¿Dónde se encuentra el tanino?

Los taninos se encuentran en todas las plantas aunque en diferentes concentraciones. La presencia del tanino es el resultado de la evolución natural y protege a las plantas de los ataques de hongos, bacterias y parásitos.

¿En qué se usa el tanino?

Su uso más tradicional es en los procesos de curtición al vegetal. Estudios recientes demuestran que el cuero curtido al vegetal es eficaz en la lucha contra las bacterias y, al mismo tiempo, hace que el cuero sea más resistente, flexible, duradero y estable con el pasar del tiempo. Pero tiene también muchas otras aplicaciones prácticas.

¿Cómo se extraen los taninos?

Los taninos se extraen con agua caliente y el proceso de extracción, que se ha mantenido prácticamente inalterado con los años, es ecológico y sostenible: no requiere el uso de productos químicos y se hace en el respeto del medio ambiente y de los seres que lo habitan.

¿Cómo funciona el tanino?

Los taninos se unen con las proteínas y las estabilizan. Una propriedad que convierte el tanino en un excelente agente de filtración para el vino o la cerveza, por ejemplo, o en un excelente curtidor para el cuero. Además, posee propiedades astringentes y antioxidantes.

¿Dónde se encuentra el tanino?

Los taninos se encuentra en todas las plantas aunque en diferentes concentraciones. La presencia de tanino es el resultado de la evolución natural y protege a las plantas de los ataques de hongos, bacterias y parásitos.

¿En qué se usa el tanino?

Su uso más tradicional es en los procesos de curtición al vegetal. Estudios recientes demuestran que el cuero curtido al vegetal es eficaz en la lucha contra las bacterias y, al mismo tiempo, hace que el cuero sea más resistente, flexible, duradero y estable con el pasar del tiempo. Pero tiene también muchas otras aplicaciones prácticas.

¿Cómo se extraen los taninos?

Los taninos se extraen con agua caliente y el proceso de extracción, que se ha mantenido prácticamente inalterado con los años, es ecológico y sostenible: no requiere el uso de productos químicos y se hace en el respeto del medio ambiente y de los seres que lo habitan.

¿Cómo funciona el tanino?

Los taninos se unen con las proteínas y las estabilizan. Una propriedad que convierte el tanino en un excelente agente de filtración para el vino o la cerveza, por ejemplo, o un excelente curtidor para el cuero. Además, posee propiedades astringentes y antioxidantes.

Descubre el mundo del tanino

El tanino es el ingrediente secreto que hace que tu mundo sea especial: se encuentra en el vino que bebes, en la fruta que comes y en algunos objetos que usas cotidianamente. Es una sustancia natural al 100% que se obtiene mediante métodos de extracción respetuosos del medio ambiente. Su uso ha sido fundamental en la Historia de la Humanidad y hoy encuentra sorprendentes nuevas aplicaciones en diferentes sectores.