Tannino: un recurso valioso contra las bacterias
La presencia del tanino protege las plantas del ataque de las bacterias y de los hongos.
Evita que el cuero curtido al vegetal entre en estado de descomposición.
Incluso puede prevenir la formación de mal olor dentro de los zapatos.
Se trata de una característica que los mejores artesanos han sabido apovechar desde la Antigüedad y que hoy ha sido confirmada por los resultados obtenidos gracias a investigaciones científicas realizadas por dos prestigiosas universidades.
La eficacia de una sustancia se define por la cantidad de bacterias que puede eliminar: se considera significativa si es igual o mayor al 90%.
Todo esto por una razón: el tanino es un elemento naturalmente eficaz en la lucha contra las bacterias.
Bacterias: una de las formas de vida más antiguas
Las bacterias son esencialmente microorganismos unicelulares invisibles al ojo humano, muy difundidas en todo tipo de ambientes: desde volcanes hasta glaciares, desde el fondo del mar hasta las ciudades.
Algunas son peligrosos para los seres humanos: la tuberculosis, la escarlatina, la salmonelosis y la meningitis son el resultado de infecciones bacterianas. Pero no todas las bacterias son «enemigas»: muchas bacterias son inofensivas y otras, incluso, son útiles. Por ejemplo: gracias a las bacterias es posible realizar determinados procesos alimentarios que permiten obtener el yogurt de la leche.
Muchas bacterias viven en simbiosis con el hombre. Están presentes en la piel, en el aparato urinario y en el intestino. La llamada flora bacteriana es responsable de los procesos fisiológicos del intestino y trabaja en sinergia con nuestras defensas inmunitarias. Estas bacterias, junto con otros microorganismos, también son conocidas como «microbiota».
La estructura de las bacterias
Las bacterias están cubiertas por una pared bacteriana que actúa como una verdadera «armadura»: protege la bacteria de los ataques y regula los intercambios de nutrientes y metabolitos con el exterior. La pared bacteriana se compone de un polímero de aminoácidos y azúcares llamado «peptidoglucano».
Debajo de la capa de peptidoglucano hay una membrana plasmática. Otras bacterias podrían llegar a tener una segunda membrana.
Las paredes celulares pueden tener dos tipos diferentes de estructura.
En base a esta diferencia, las bacterias se dividen en:
Grampositivas
Estos microorganismos están equipados con una estructura muy simple: de hecho, tienen sólo una pared celular compuesta por una gruesa capa de peptidoglucano.
Gramnegativas
Su estructura es más compleja: una membrana plasmática interna, una capa de peptidoglucano y, por encima, una segunda membrana externa, formada por una doble capa lipídica.
La Tinción de Gram
La tinción de Gram es un examen de laboratorio desarrollado por el químico danés Hans Joachim Christian Gram para resaltar las diferentes estructuras celulares de las bacterias. Este método consiste en someter a los microorganismos a un tratamiento de coloración. Dependiendo de la diferente composición de la pared, bajo un microscopio se puede ver una representación cromática diferente: púrpura para las Grampositivas, roja para las Gramnegativas.
Gram +
Ejemplo: Staphylococcus aureus
Gram –
Ejemplo: Escherichia Coli
La eficacia antibacteriana del Tanino
Para eliminar las bacterias, es necesario penetrar su «armadura», es decir, la pared celular que las cubre. El tanino logra pasar a través de esta pared bacteriana e interferir con el metabolismo de la célula causando su muerte.
En las bacterias Grampositivas, la acción del tanino es rápida mientras que en las bacterias Gramnegativas, que tienen una doble membrana, es mucho más lenta.
Una distinción esencial: en algunos ecosistemas microbianos prevalecen ciertos tipos de bacterias. Por ejemplo: el mal olor dentro de los zapatos es causado prevalentemente por bacterias Grampositivas.
Según el estudio de Wellmicro, si usas un zapato con un revestimiento interno o una suela interna curtida al vegetal el tanino que se encuentra en las fibras del cuero actuará selectivamente, eliminando las bacterias responsables del mal olor de los zapatos y regulando otras poblaciones bacterianas.
Un enfoque diferente para el estudio de las bacterias
Las nuevas tecnologías biomédicas permiten estudiar el comportamiento de los microorganismos en el medio ambiente, proporcionando nuevos paradigmas de investigación sobre la actividad de laboratorio. Gracias a estas investigaciones, está surgiendo un nuevo punto de vista sobre la vida bacteriana.
Hasta hace unas décadas, las bacterias tenían una connotación negativa y eran consideradas una posible amenaza que debía ser eliminada.
Una acción necesaria en determinadas situaciones, como por ejemplo en los quirófanos, pero que excede el concepto de «higiene» aplicado en la vida diaria.
El uso prolongado y excesivo de desinfectantes agresivos podría, por el contrario, resultar contraproducente para la salud humana.
Por lo tanto, es necesario encontrar soluciones que puedan actuar sin alterar los equilibrios naturales que rigen la fisiología humana y el ecosistema bacteriano, también para no ayudar a crear una «resistencia» de ciertas especies bactéricas.
¿Tienes curiosidad sobre el mundo del tanino?
Para profundizar este argumento, te aconsejamos visitar la página «Las virtudes del tanino»: allí descubrirás otras características que hacen del tanino una sustancia única y eficaz en diferentes contextos. Por ejemplo, la molécula de tanino tiene la capacidad de unirse a las proteínas animales estabilizándolas, lo que la convierte en un excelente agente de curtición.