¿Qué verano sería sin unas bonitas sandalias? El calor pone a dura prueba nuestros pies que a menudo los sentimos cansados ​​y fatigados. En cambio, los zapatos abiertos transmiten inmediatamente una idea de alivio. Pero, ¿es realmente así?

Sucede a veces que al usar un par de sandalias se siguen sintiendo los pies calientes y sudorosos. Esto lleva a una sensación de fatiga y a la aparición de olores desagradables en el calzado.

Pero, ¿por qué esta diferencia? ¿Por qué determinados tipos de sandalias generan estas sensaciones de calor? El secreto está en el material con el cual han sido realizadas. Los materiales no transpirables y poco absorbentes tienden a «calentar» el calzado al contacto con nuestra piel, aumentando la sensación de calor.

Además, la mayor parte de las glándulas ecrinas, productoras de sudor, se encuentran debajo de la planta del pie, por lo que hay que prestar atención al material con el cual han realizado la plantilla de la sandalia.

Un detalle fundamental por lo que respecta al mal olor en los pies: el culpable de este mal olor son los zapatos que se convierten en verdaderas incubadoras de bacterias.

Es por eso que una cuidadosa higiene no es suficiente. Cada vez que el pie se desliza en el zapato, vuelve a ser atacado por las bacterias lo que desencadena un círculo vicioso que ni siquiera los desodorantes pueden realmente erradicar.

¿La solución? Es simple: elegir con cuidado el próximo par de sandalias. No hay que enfocarse solo en el diseño o las tendencias de la moda sino que hay que profundizar en los materiales con los cuales ha sido realizado el zapato. El cuero curtido al vegetal con tanino es el material perfecto para las sandalias de verano:

  • es transpirable y permite al pie «respirar», reduciendo la sensación de calor;
  • es absorbente y evita que el sudor se estanque en la plantilla;    
  • es anti-olor, de hecho ejerce un control eficaz de la flora bacteriana (como lo demuestran dos investigaciones realizadas respectivamente por la Universidad de Milán y el Laboratorio Wellmicro, spin off de la Universidad de Boloña), evitando la formación de los ácidos grasos, responsables del mal olor;
  • es resistente, hecha para durar en el tiempo y resistir al roce;
  • el cuero es elegante y es utilizado con éxito por las mejores marcas de moda porque es considerado el resultado de una elaboración artesanal exclusiva.

Además, el tanino, que es la sustancia utilizada para curtir los cueros, es un extracto 100% natural y totalmente seguro.

Por el contrario, los cueros curtidos con sales de cromo pueden crear reacciones alérgicas en sujetos sensibles como irritación o dermatitis. Un problema que puede ocurrir con mayor frecuencia durante los calores del verano.

Antes de comprar un nuevo par de sandalias haz las preguntas correctas: pregunta si están hechas en cuero curtido al vegetal con tanino u otros materiales ¡La comodidad de tus pies proviene de una elección de compra consciente!