Convertirse en cinturón negro del «hazlo tú mismo» se ha convertido en un juego de niños (o casi): en Internet se pueden encontrar todo tipo de tutoriales e información. Entre recetas de cocina, decoración del hogar y vídeos sobre cómo construir una piscina en el jardín, también puedes encontrar instrucciones sobre cómo teñir el cuero en casa.
Devolver la vida a un cinturón, cambiar el color de una funda que ya no nos convence, dar un toque vintage a un bolso o simplemente iniciar con un trozo de cuero al que aún no hemos dado forma: con unos pocos ingredientes cotidianos y un tinte vegetal, bastan unos pocos pasos y el tiempo necesario para conseguir el resultado deseado.
¿Se puede teñir el cuero? Sí, has leído bien. Aprender a teñir el cuero – y a hacerlo bien – requiere un poco de ensayo y error. Pero con un poco de práctica y mucha paciencia, seguro que puedes aprender.
Nota importante: lo que vas a leer a continuación es un experimento divertido para hacer en familia o con amigos (o incluso en solitario), siempre teniendo en cuenta que no se trata de un proceso industrial o comercialmente viable. Dejemos el negocio a los profesionales 🙂
Así que arremanguémonos y empecemos.
Tinte bricolaje: la organización ante todo
Para conseguir un buen resultado, hay que empezar por una buena preparación ¿Qué necesitamos? Es fundamental disponer de una zona de trabajo bien ventilada que pueda permanecer «intacta» durante el tiempo necesario para el proceso de secado que requerirá la coloración. En cuanto a los «ingredientes», necesitaremos:
- guantes
- trapos limpios de algodón
- esponjas
- acondicionador cutáneo
- tinte vegetal para cuero (hay muchas opciones dependiendo de lo que quieras teñir)
- aceite de oliva o de jojoba
- bastoncillos de algodón (ideales para teñir esquinas y bordes)
- cinta adhesiva de papel (si quieres teñir un cinturón o un bolso, por ejemplo, que tenga partes metálicas).
Recuerda llevar siempre guantes, manipular con cuidado todas las sustancias que vas a utilizar y evitar inhalarlas directamente. Mantiene siempre la habitación ventilada.
Selección del tipo adecuado de cuero curtido al tanino y preparación del mismo
Es posible teñir cualquier cuero curtido al vegetal sin teñir. De hecho, probablemente también se puede teñir el cuero curtido vegetal preteñido… Pero si lo hacemos, tienes que tener en cuenta que las pieles acabadas están recubiertas de ceras que no permiten que el tinte penetre en la piel.
Una vez elegido nuestro trozo de cuero de curtido al vegetal, asegurémonos de que esté limpio de polvo o suciedad. Basta con pasar rápidamente un paño seco antes de teñirlo para crear una capa uniforme y lisa. Algunos sugieren utilizar un desengrasante para cuero, que elimina los aceites que puedan haberse depositado (causados por diversas manipulaciones, por ejemplo).
No olvides cubrir con cinta adhesiva (de papel) cualquier parte que no quieras colorear.
Hidratamos la piel con una ligera capa de aceite de oliva o de jojoba (según el que hayamos elegido en la fase de preparación): así preparamos la piel y absorberá mejor el tinte. El secreto está en aplicar una fina capa en movimientos circulares con un paño limpio. Asegúrate de utilizar aceite de oliva o de jojoba para este paso, y no un acondicionador de cuero (contiene ceras o abrillantadores que impiden que el tinte penetre en la piel).
Preparación del tinte
Generalmente, aplicando varias capas se consigue un acabado más uniforme. Será necesario diluir el tinte y no utilizarlo «puro» directamente desde paquete.
¿Cómo? Es necesario diluir el tinte con la base del tipo del tinte que estás utilizando: si es al agua, hay que diluirlo en agua; si es al alcohol, con alcohol; si es al aceite, con aceite. O, si quieres hacerlo aún más fácil, puedes buscar un «reductor de tinte» que se vende junto con el tinte que hayas elegido.
Recomendamos, en particular, el uso de tintes de base natural creados a partir de extractos vegetales. De este modo, el cuero curtido al vegetal conservará al final de su ciclo de uso una de las características que lo hacen único: la ecosostenibilidad. Sin sustancias sintéticas añadidas, el cuero curtido al vegetal puede recuperarse y convertirse en abono para la agricultura, incluida la agricultura ecológica.
Aplicación de colorantes vegetales
Con un paño de algodón suave, aplica suavemente la primera capa de tinte con movimientos circulares. Recuerda: si aplicas varias capas finas, es más probable que obtengas un color uniforme (en lugar de una extensión desigual).
Y ahora la regla fundamental de este trabajo: déjarlo secar. Esperar a que la primera capa (y todas las siguientes) estén completamente secas antes de aplicar más tinte. Este es un paso crucial si quieres conseguir un resultado uniforme y sin manchas.
Para las capas siguientes, sigue aplicando pequeños movimientos circulares y deja secar entre capa y capa. El objetivo es cubrir la veta desde todas las direcciones, sin dejar zonas sin colorear.
Una vez conseguido el color deseado, dejamos que el tinte se seque completamente (24 horas suelen ser suficientes). Obviamente, durante el tiempo de secado hay que evitar tocar el cuero. Queremos evitar que el trabajo se estropee por alguna huella indeseada.
Una vez que la última capa de tinte se ha secado por completo, es el momento de aplicar un acondicionador a base de cera. El acondicionador rehidrata el cuero de la sequedad causada por el proceso de teñido o por el propio tinte, y ayuda a darle el color definitivo.
Último paso
Después de esperar pacientemente el tiempo necesario para el secado completo, es el momento del toque final. Para una mayor durabilidad, se pueden aplicar sobre el cuero productos como el bálsamo a base de cera, aceites (por ejemplo, aceite de oliva o de jojoba), con un paño suave (preferiblemente de algodón) y haciendo movimientos circulares. A continuación, una vez seco de nuevo, lustrar lievemente con un paño limpio.
Un acondicionador no sólo sella el cuero, sino que también lo hidrata y evita que se seque. Productos como aceite o bálsamo son excelentes selladores para el cuero de curtido al vegetal, ya que lo hacen resistente a arañazos y abrasiones, además de proporcionarle un excelente recubrimiento.
Como hemos mencionado al principio de este artículo, aprender a teñir el cuero no es una de las actividades manuales más fáciles y sencillas de aprender, y puede requerir más de un intento antes de conseguir el efecto deseado.
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